Bienvenidos a un nuevo post de Inversor Jedi. En esta ocasión vamos a comentar uno de los conceptos más importantes que todo inversor debe conocer antes de plantearse invertir en productos financieras. ¿Quieres saber qué tipo de inversor eres? Entonces necesitas saber que es tu perfil inversor.
Introducción
Los últimos post os comenté, desde un punto de vista personal, algunos consejos prácticos a tener en cuenta antes de empezar a invertir y también hablamos sobre el fondo de seguridad y la diversificación. En esta ocasión vamos a hablar de un tema que no es un consejo, sino más bien una necesidad.
Todo inversor, antes de empezar a invertir debe conocer su perfil inversor. Con ello, el inversor tendrá una idea aproximada del «tipo de inversor» que es y, por lo tanto, cual es la estrategia de inversión que mejor se adapta a su naturaleza como inversor.
Vamos a ello
Perfil inversor: Concepto
¿Qué es el perfil inversor? Existen diversas definiciones de perfil inversor, pero una de las que más me gustan es la siguiente:
El perfil inversor se define como el conjunto de características personales de un inversor que definen cuál es la mejor forma de invertir su dinero.
Como podemos observar en dicha definición, el perfil inversor se basa en circunstancias, objetivos, ideas y sentimientos personales y propios de cada inversor. Por lo tanto, cada inversor tiene su propio perfil inversor y no hay dos inversores iguales.
Dentro de dichas circunstancias personales, se encuentran aspectos tan importantes como:
- Determinar cuál es el objetivo que el inversor espera alcanzar con sus inversiones.
- Cual es su horizonte temporal de inversión.
- Cual es el rendimiento que el inversor desea alcanzar con sus inversiones.
- Cual es su situación financiera actual.
- Que conocimientos financieros tiene el inversor.
- Cual es su disposición psicológica ante el riesgo inherente a la actividad inversora. Es decir cuál es el riesgo que puede aceptar y, también, cual es el riesgo que desea aceptar (ojo conceptos diferentes).
Otra forma de definir el perfil inversor nos la ofrece la propia CNMV:
«El perfil de un inversor se define por la relación que existe entre los riesgos que está dispuesto a asumir y los rendimientos que espera obtener.»
CNMW
Esta segunda definición, aún siendo emitida por un organismo tan reconocido como la CNMV es, en mi opinión, parcial e incompleta ya que se centra únicamente en la relación que el inversor está dispuesto a asumir entre el riesgo y la rentabilidad.
En mi opinión, para realizar un buen perfil de inversión hay que tener en cuenta ambos factores, sin duda muy importantes, pero también otros como la edad, el objetivo de inversión, etc.
Para los que conocer alguna definición más, os dejo este enlace a Economipedia sobre el tema.
¿Por qué es importante el perfil inversor?
En general, podemos decir que la determinación del perfil inversor es el primer y más importante paso para que todo inversor pueda diseñar su estrategia de inversión.
La estrategia de inversión no es más que decidir qué activos, o combinación de activos distintos, son los más adecuados para alcanzar los objetivos de inversión en base a nuestras circunstancias personales.
La determinación del perfil inversor nos ayuda, por tanto, a tomar nuestras decisiones de inversión de forma coherente y racional. Una vez que conocemos nuestro perfil inversor, estamos en disposición de seleccionar aquellos activos financieros que mejor se adaptan a nuestra naturaleza como inversor. Nuestro perfil inversor es como una guía que nos ayuda a identificar aquellos productos financieros que mejor encajan con nuestras necesidades y preferencias inversoras.
Si no realizamos un análisis detallado de nuestro perfil de inversión corremos el riesgo de incluir en nuestra cartera de inversión productos no alineados a nuestra estrategia de inversión. Productos que, o bien tienen un riesgo superior al que deseamos/podemos aceptar o, por el contrario, productos que tienen una rentabilidad menor a la que pretendemos obtener.
Es decir, invertir en productos que no están acorde a tu perfil inversor puede provocar que sufras un constante miedo por la evolución de tu inversión o, también, sientas una continua decepción por no alcanzar los resultados de rendimiento esperados. Ambas situaciones son indeseables ya que, a la larga, provocan que el inversor empiece a tomar decisión emocionales que puedan impedirle alcanzar su objetivo de inversión o llevarle a soportar pérdidas inicialmente no previstas.
¿Quién debe realizar un análisis de su perfil inversor?
La respuesta a esta pregunta es simple. Todos los inversores deben realizar dicho análisis antes de empezar sus inversiones financieras.
Es cierto que el perfil inversor está regulado y orientado a los profesionales financieros. El perfilado del inversor es una herramienta fundamental (y obligatoria) para ayudar al asesor financiero a conocer a sus clientes y, por lo tanto, poder ofrecerles aquellos productos que mejor se adapten a su naturaleza como inversor.
Sin embargo, eso no quiere decir que aquellas personas que no requieren de los servicios de un asesor financiero profesional no deban realizar so propio análisis de su perfil inversor.
Todo lo contario, un buen análisis de tu propio perfil inversor te ayudará a centrarte en aquellas estrategias más adecuadas para alcanzar tus objetivos.
¿Qué características / factores definen el perfil inversor de una persona?
Existen diversas clasificaciones de las características que influyen y determinan el perfil inversor de una persona. A continuación os doy la que yo uso para mí mismo.
Como he comentado antes, todas estas circunstancias son totalmente personales, y esta clasificación es totalmente personal. Puede que no se adapte a tus circunstancias. Sin embargo, creo que en general te puede servir de ayuda para que te hagas una idea de como abordar el análisis de tu propio perfil inversor.
Objetivo de inversión
El primer factor que ayuda a determinar tu perfil inversor es, precisamente, lo que quieres conseguir con tu inversión.
En un post anterior ya comenté qué es y como diseñar un objetivo de inversión. Si no lo recuerdas te recomiendo que le eches un vistazo.
La determinación de nuestro objetivo de inversión está totalmente relacionado con otros factores que yo incluyo de forma global dentro de este gran apartado. Esos factores son:
Horizonte temporal de inversión
Es fácil entender que el tiempo es un factor clave a la hora de analizar si el objetivo de inversión planteado es lógico y razonable. Para ello tendremos que tener en cuenta nuestra edad actual, y el periodo de tiempo que tenemos o necesitamos para alcanzar el objetivo propuesto.
Por ejemplo, si tienes 30 años, y tu objetivo de inversión es asegurarte unos ingresos complementarios para el momento de tu jubilación, entonces tu perfil inversor será de un inversor a largo plazo.
Por el contario, si con la misma edad tu objetivo de inversión es obtener fondos suficientes para adquirir una vivienda en un plazo de 5 años, entonces tu perfil de inversión será más a corto plazo.
Como podéis imaginar, la estrategia de inversión (los activos o combinación de ellos) que te permitirán alcanzar dichos objetivos serán totalmente diferentes (en términos de riesgo, rentabilidad y liquidez).
Rentabilidad esperada
Directamente relacionado con lo anterior tenemos la rentabilidad esperada o deseada por el inversor.
Obviamente, como ya hemos comentado, los productos financieros a incluir en una cartera de inversión varían mucho en función del rendimiento que queremos obtener con ellos en nuestro horizonte temporal de inversión.
Como ya sabemos, la rentabilidad esperada está directamente relacionada con el riesgo asumido. Por lo tanto a mayor rentabilidad deseada también mayor será el riesgo que tendremos que aceptar.
Aunque no hay una regla fija, ya que cada inversor es distinto, se suele aceptar que a mayor horizonte temporal de inversión, es aceptable asumir un mayor riesgo y, por lo tanto, una rentabilidad esperada mayor.
Por el contrario, cuando el horizonte temporal de la inversión es menor, la situación más habitual suele ser aceptar un menor riesgo y rentabilidad a cambio de «asegurarnos» que el capital invertido no pueda verse muy afectado por posibles pérdidas.
Relación entre el inversor y el riesgo
Este segundo bloque de características se centra en analizar la relación que tiene el inversor con el riesgo.
Aunque desde un punto de vista lógico, esta característica podría perfectamente incluirse en el apartado anterior (dada la total correlación entre riesgo y rentabilidad), la importancia que se le da al riesgo hace suela estudiarse de forma más detallada e independiente.
En este bloque se suele analizar dos aspectos que parecen iguales, pero no lo son.
Riesgo asumible por el inversor
El riesgo asumible por el inversor es el riesgo que dicha persona puede soportar en base a su situación financiera actual (y previsible en el futuro). En otras palabras, lo que se intenta medir aquí sería el importe máximo de pérdidas que un inversor puede asumir sin sufrir un gran menos cabo de su capital.
Riesgo deseado por el inversor
El riesgo deseado por el inversor, a diferencia del anterior, no es el riesgo que puede asumir, sino el que quiere asumir en sus inversiones.
La diferencia es importante. Lo vemos con un ejemplo, supongamos que una persona invierte 1000 euros en un activo. Esos 1.000€ no los necesita para su vida diaria, por lo tanto el inversor puede considerar que si llega a perderlos completamente no sería «un desastre irreparable». Sin embargo, por el motivo que sea (circunstancias, idea, emociones personales), dicho inversor no desearía perder más de 200€.
En ese escenario, que como podéis imaginar es muy extremo para ilustrar la diferencia entre ambos conceptos, el riesgo asumible sería del 100%, mientras que el riesgo deseado sería del 20%.
Definición de los perfiles de riesgo
Aunque existen diferentes clasificaciones del perfil de riesgo, normalmente se suelen clasificar en listados parecidos a este. (Este en concreto es el que aplica algún banco Español):
- Perfil muy conservador: Único objetivo es la preservación de capital, el inversor no quiere asumir riesgo para aumentar rentabilidad. (Volatilidades entre 0% y 0.5% anuales).
- Perfil conservador: Aun teniendo como objetivo prioritario la conservación del capital, admite niveles reducidos de riesgo que podrían ayudar a mantener la capacidad adquisitiva asociada a la inversión. (Volatilidades entre 0,5% y 5% anuales).
- Perfil moderado: Aquel que busca, a medio plazo, rendimientos superiores a los tipos de interés de mercado, aceptando niveles moderados de riesgo, pudiendo generarse pérdidas. (Volatilidades entre 5% y 12% anuales).
- Perfil arriesgado: Inversor que busca retornos significativos de sus inversiones, en un horizonte temporal de medio-largo plazo, al no tener necesidades de liquidez, aceptando un mayor grado de riesgo en sus inversiones, pudiendo generarse pérdidas significativas. (Volatilidades entre 12% y 30%)
- Perfil muy arriesgado: El inversor dispone de recursos que no requiere utilizar en el medio-largo plazo y para los cuales persigue alcanzar altas rentabilidades, estando dispuesto a realizar inversiones a largo plazo con elevados niveles de riesgo, pudiendo generarse pérdidas muy significativas. (Volatilidades entre 30% y 100%).
Situación financiera actual (y previsible futura) del inversor
Este último bloque analiza otras circunstancias personales del inversor distintas a las ya mencionadas. En concreto se centra en analizar cual es su situación financiera y patrimonial tanto actual, como la previsión futura. También analiza cuales son los conocimientos financieros del inversor.
Situación financiera actual del inversor
El análisis de la situación financiera del inversor se centra en determinar cuál es su patrimonio actual (la suma de sus activos menos sus pasivos) así como sus ingresos y obligaciones financieras.
En general, para analizar este apartado se suele solicitar información sobre:
- Activos en propiedad (saldos en cuentas corrientes, carteras de valores, bienes inmuebles, etc.).
- Deudas y demás compromisos financieros: préstamos hipotecarios o no, líneas de crédito de tarjetas, etc.
- Cuantía de los ingresos totales brutos y netos. Ya sean estos permanentes o temporales: Ingresos salariales, por rentas inmobiliarias, por intereses o rendimientos de inversiones, dividendos, etc.
- Situación personal del inversor: Estado civil, edad, cobertura futura complementaria en el momento de la jubilación, situación y estabilidad laboral, numero de hijos o dependientes actuales o previstos en el futuro, etc.
Conocimientos financieros generales y específicos
En este último apartado, se le pregunta al inversor, cuál es su nivel de conocimientos financieros a nivel general. También es habitual realizar preguntas específicas sobre los grandes tipos de activos financieros que existen para determinar si conoce, o no, sus características principales (rentabilidad, riesgo y liquidez).
A mayor conocimiento, menor será la necesidad de asesoramiento y mayor (en principio) la predisposición de incluir en su cartera de inversión productos más complejos con perfiles de riesgo y rentabilidad más elevado.
¿Cuáles son los perfiles de inversor más habituales?
Aunque, como ya hemos comentado, cada inversor es diferente y no hay dos perfiles de inversor iguales, existe un cierto consenso en el sector financiero en clasificar a los inversores en tres grandes grupos.
Vuelvo a repetir, estos son tres grandes grupos. Dentro de cada grupo habrá inversores mas escorados hacia el siguiente grupo o, incluso, inversores que estén «a caballo» entre alguno de los grupos.
Esos grupos son:
- Perfil Conservador: El inversor conservador se caracteriza por preferir la seguridad al riesgo, aunque eso implique una menor rentabilidad. Su mayor interés es preservar su capital y su capacidad de compra. No tanto aumentar ni lo primero ni lo segundo (aunque, normalmente, sí obtiene una rentabilidad adicional a la inflación). Por lo que suele invertir, casi exclusivamente en productos de renta fija.
- Perfil Moderado: El perfil moderado está dispuesto a tolerar cierto riesgo para conseguir mayores rentabilidades, pero sin exagerar. Intenta mantener un balance, asumiendo la vieja máxima aristotélica de que en el medio está la virtud. Suele invertir la mayor parte de sus ahorros en depósitos o renta fija y una pequeña cantidad en renta variable para obtener ese plus de rentabilidad.
- Perfil arriesgado: Por último, está el perfil agresivo, que, como puedes suponer, es el que busca más rentabilidad a cambio de asumir los mayores riesgos. Generalmente, este perfil invierte la mayor parte de su patrimonio en renta variable. Es importante mencionar que la mejor forma de reducir la incertidumbre en las inversiones inherentes a este tipo de perfil, es diversificando.
¿Cambia el perfil de inversor con el tiempo?
La respuesta a esa pregunta es SI.
El perfil de riesgo es una foto fija, tomada en un momento concreto. Es nuestro punto de partida.
A lo largo del tiempo, como es lógico, las circunstancias personales que determinar el perfil de riesgo pueden cambiar.
Puede cambiar, por ejemplo, tu situación financiera, con consecuencias para tus objetivos de inversión o tu predisposición a aceptar/desear más o menos riesgo.
Como os podéis imaginar, el cambio en nuestro perfil inversor va a suponer, necesariamente, un cambio en nuestra estrategia de inversión.
Por ello, debemos tener en cuenta que, con el tiempo, deberemos realizar cambios en nuestra cartera de inversión. Tendremos que vender activos que compramos en el pasado y comprar otros diferentes que se alineen mejor a nuestra nueva situación.
Conclusión
Hasta aquí este post dedicado a un concepto tan importante y necesario como es el perfil inversor.
Como veis, el perfil inversor es el conjunto de características y situaciones personales que nos orientan y ayudan a decidir nuestra estrategia de inversión. Es decir, a elegir que activos son los más adecuados para conseguir nuestros objetivos de inversión en base a nuestra situación personal.
Los principales factores que afectan a la determinación del perfil inversor son nuestro objetivo de inversión (qué queremos y cuándo lo queremos), nuestra relación con el riesgo (que pérdida máxima puedo/deseo asumir) y cual es mi situación y conocimientos financieros actuales y previsibles en el futuro.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Habéis alguna vez realizado un análisis de vuestro perfil inversor? ¿Que tipo de inversor crees que eres?¿Cuál de los factores consideras que es más importante?
No dudéis en compartirlo con la comunidad de Inversor Jedi dejando un comentario en la sección de comentarios de este post.
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Un saludo y ¡que la Fuerza (financiera) os acompañe!