Bienvenidos a un nuevo post de Inversor Jedi. En esta ocasión voy a compartir con vosotros un post mas «liviano» que los anteriores. Hoy vamos a hacer un repaso de los errores mas comunes de los inversores novatos (yo entre ellos) cuando empiezan en el mundo de la inversión financiera.
Introducción
Cuando una persona que no ha invertido nunca empieza a hacerlo, suele pensar que todo van a ser arcoíris y unicornios alados. Que la inversión está para ganar dinero y que todo va a ir bien.
Sin embargo, los mercados son caprichosos. Siempre hay muchos operadores dispuestos a aprovechar los errores de los novatos para «robarles la cartera».
Por eso, en esta ocasión, quiero comentaros algunos de los errores más habituales que suelen cometer los inversores novatos. Errores que en muchas ocasiones son evitables y que, por desgracia, hacen que mucha gente desista de continuar con la aventura de invertir a las primeras de cambio.
Ni que decir tiene que todos los que ya llevamos un tiempo en esto hemos cometido alguno o varios de estos errores alguna vez (o más de una, ya sabéis el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra). De hecho, a día de hoy, yo aún sigo cometiéndolos de vez en cuando si me dejo llevar por la emoción en vez de por la razón.
Como todo el mundo de las finanzas y la inversión, este listado no pretende ser exhaustivo, sino simplemente una reunión de ejemplos de cosas que «debemos evitar». Y como siempre, indicaros que esto no es una recomendación de inversión ni asesoramiento financiero profesional, sino sólo consejos personales.
Vamos a ello.
Errores mas comunes de los inversores novatos
Invertir más de lo que puedes
Uno de los primeros errores que cometen los inversores novatos es invertir más dinero del aconsejable en un principio.
Cuando uno empieza a estudiar el tema de la inversión a ver que es una forma de conseguir aumentar tus recursos financieros, puede caer fácilmente en la tentación de invertir mucho dinero de golpe en el primer momento.
En mi opinión eso es un gran error. La inversión, como ya hemos comentado en otras ocasiones, tiene mucho de psicología. Por lo tanto, si estás empezando, mi consejo es que empieces poco a poco.
Invierte una cantidad modesta de dinero en uno o dos activos (aquellos que se ajusten más a tu perfil inversor) y esperes un tiempo para continuar con las inversiones.
El motivo es claro, antes de arriesgar más dinero, siempre es preferible ver «como te sientes» con los vaivenes y la volatilidad. Si pasado un tiempo razonable de tiempo, cuando hayas experimentado alguna subida y bajada del caprichoso Señor Mercado, crees que es algo que puedes manejar, entonces es el momento de seguir invirtiendo. Pero siempre con prudencia.
No conocer tu perfil inversor
Si has leído mi ultimo post, sabrás que el perfil inversor es un análisis de tus circunstancias personales que te ayudan a decidir que activos financieros son los más adecuados para ti.
Si empiezas a invertir sin haber hecho ese «examen de tu conciencia inversora», es muy posible que empieces a invertir en activos que no sean adecuados para ti. Lo que puede (casi seguro) conllevar que empieces a sufrir pérdidas que no quieres asumir o que, por el contrario, no obtengas los resultados esperados.
En ambos casos, te sentirás frustrado o con miedo, lo que muy probablemente haga que decidas abandonar tu carrera como inversor.
Obsesionarse con las inversiones
Otro de los errores más comunes de los inversores novatos es obsesionarse con las inversiones.
Esta obsesión se puede traducir en diversos comportamientos. Sin embargo, ninguno de ellos es deseable.
Por ejemplo, nos podemos ver todo el día consultando compulsivamente la estado y evolución de nuestras inversiones. Comportamiento que muchas veces es totalmente absurdo si tenemos en cuenta nuestro horizonte temporal de inversión. ¿Para que quieres mirar varias veces al día si las acciones han subido o bajado si, en teoría, las has comprado para tenerlas en cartera varios años?.
Otro ejemplo de obsesión con las inversiones es la compra y venta compulsiva. Efectivamente, cuando una persona empieza a obsesionarse empieza a darle vueltas a la idea de que, quizás, dicha inversión no sea la mejor posible.
Ello provoca que, ante la menor volatilidad del activo lo vendamos y lo sustituyamos por otro distinto. Al final, todas esas compras y ventas nos cuestan dinero por dos motivos. El primero es que cada vez que hacemos alguna operación de inversión pagamos unas comisiones al bróker y demás agentes implicados. Y la segunda es que este comportamiento suele producirse más cuando el activo en cuestión baja de precio, por lo que asumimos una pérdida que no tiene por qué ocurrir si respetamos nuestro horizonte temporal de inversión.
No diversificar
Otros de los errores más comunes de los inversores novatos es no diversificar.
Como ya comentamos en este post, la diversificación es una herramienta que nos permite mitigar en lo posible algunos de los riesgos asociados a las inversiones que realizamos.
Eso significa que si compramos activos distintos, estamos «poniendo los huevos en distintas cestas».
Pues bien, es muy habitual que los inversores noveles se centren un un sólo tipo de activos o, incluso, en un activo concreto en particular. Ello provoca que en caso de volatilidad, nuestro enemigo el miedo se apodere de nosotros y decidamos vender a toda prisa.
Si compramos diferentes tipos de activos, los vaivenes del mercado serán menos acusados y tendremos menor ansiedad a la hora de gestionar posibles pérdidas.
No frenar las pérdidas
Este es otro de los errores más comunes de los inversores novatos.
Podríamos decir que es el error contrario al obsesionarse con las inversiones. Hay muchos inversores que empiezan a invertir y no prestan la adecuada atención a la evolución de sus inversiones y, como consecuencia, no se dan cuenta de que, quizás, algunos de sus activos no cumple con lo esperado.
Para evitar esto es aconsejable fijarse un plazo para revisar tus inversiones, de forma tranquila pero constante. Puede ser mensualmente, trimestralmente, etc. Lo que tu consideres adecuado.
Si en dicha revisión vemos algún activo que no está dando los resultados esperados, entonces deberemos analizar si dicha situación es coyuntural o se debe a que el activo, por el motivo que sea, ya no está alineado con nuestra estrategia de inversión.
Si ese es el caso, lo aconsejable es vender y cortar las pérdidas futuras. Es mejor perder hoy 50€ que 500€ dentro de un año. La decisión de venta siempre es difícil, especialmente cuando tu horizonte de inversión es a más largo plazo y, también, cuando vender significa asumir y materializar una pérdida.
Pero es siempre mejor eso a confiar de forma irracional en que un activo que ha perdido las cualidades que lo hacían encajar en tu cartera, las recupere de forma mágica en el corto plazo.
Cortar las ganancias
Este es la otra cara de la moneda que acabamos de mencionar. Otros de los errores más comunes de los inversores novatos es vender algún activo que, por el motivo que sea, nos está dando buenos resultados.
Obviamente conseguir beneficios es el objetivo de todo inversor. De hecho, sobre todo cuando estás empezando, ver que estás consiguiendo beneficios nos hace sentir muy felices. Pero ¡ojo!, inmediatamente después de ese momento nos entra la tentación de vender el activo y asegurarnos lo que hayamos conseguido ganar.
Como dice el refranero español «mas vale pájaro en mano que ciento volando». Hay veces que es así y veces que no.
Ello dependerá de tu estrategia de inversión en relación a ese activo. Os pondré un ejemplo, si compras acciones de una empresa a 20€ con el objetivo de embolsarte los dividendos que pueda repartir y además, por que consideras que en tu horizonte temporal de inversión el activo puede revalorizarse hasta los 40€. Entonces, no tiene ningún sentido vender dicho activo cuando se revalorice a 25€.
En ese momento debes realizar el mismo análisis que en el caso anterior. ¿Sigue el activo presentando las cualidades que me hacen pensar que puede seguir revalorizando hasta el importe inicialmente previsto?
Si la respuesta es sí, entonces no tiene ningún sentido vender ya que estás sacrificando dicho beneficio futuro. Si la respuesta es no, entonces si tiene sentido venderlo y asegurarte la ganancia.
Seguir las modas y los gurús de las redes sociales
Otro de los errores mas comunes de los inversores novatos es pensar que invirtiendo en lo que invierte (aparentemente) todo el mundo conseguirás los mismos beneficios que ellos.
Olvídate de esa idea. Existen varios motivos por los que seguir al rebaño puede tener nefastas consecuencias.
En primer lugar por que no sabes cual es el perfil inversor y, por lo tanto, la estrategia de inversión de cualquier persona que te cruzas en las redes sociales. Quizás sea completamente distinto al tuyo.
En segundo lugar, por que internet sigue siendo una selva, eso quiere decir que hay personas interesadas en crear corrientes de opinión a favor o en contra de determinados activos por que les interesa en su propia estrategia de inversión. Por ello, intentan convencer a los «novatos» para realizar operaciones que ellos les interesan en su propio beneficio.
Internet y las redes sociales pueden ser herramientas muy útiles, puedes conocer nuevas ideas y productos de inversión, puedes conocer la opinión de otras personas sobre ellos o sobre la evolución de los mercados en general, pero nunca puedes considerar que la opinión de dichas personas es mejor o más valida que la tuya.
Mi recomendación aquí es que seas siempre muy crítico y escéptico con todo lo que los «gurús» de las redes sociales hacen (o dicen que hacen) y que te lo apuntes, simplemente, como ideas a investigar. Adicionalmente, también te recomiendo que seas muy exigente a la hora de decidir a qué «experto» sigues en internet. Lo normal es intentar investigar el material que publica, y ver la calidad y la consistencia de la información que ofrece en sus webs o redes sociales.
Internet y las redes sociales te pueden ayudar, pero no deberían sustituir a tu propio análisis y decisión de inversión.
Endeudarte para invertir
Otros de los errores mas comunes de los inversores novatos y, en mi opinión, uno de los más peligrosos es invertir el dinero que no tienes.
Apalancarse, es decir pedir prestado un dinero para invertir en algún producto financiero es una estrategia común en el mundo de las finanzas. Sin embargo, en mi opinión, no es una estrategia apta para personas con pocos conocimientos y experiencia.
El motivo de ello es que, cuando pides prestado para invertir estás maximizando tus posibles ganancias…. pero ¡amigo! también estás maximizando tus posibles pérdidas.
Por eso te aconsejo que nunca inviertas el dinero que no tienes hasta que te sientas cómodo invirtiendo y hayas acumulado una sólida experiencia técnica y emocional. Más vale perder tu dinero y, encima, perder el dinero de otro.
Volverse loco contratando productos y herramientas de inversión
Otros de los errores más comunes de los inversores novatos es creer que necesitan pagar muchas herramientas para ayudarle a tomar sus decisiones de inversión.
En el mundo de las finanzas e inversión existen multitud de servicios, herramientas, boletines, que ayudan a los inversores a tener una mayor información para gestionar sus inversiones.
Ni que decir tiene que la mayoría de ellos son de pago, aunque también la mayoría tienen versiones gratuitas con funcionalidades limitadas.
Cuando uno empieza a investigarlas y a usarlas, puede caer en la tentación de pensar que necesita pagar las versiones premium de todas ellas. Nada más lejos de la realidad.
Mi consejo en este caso es que, cuando uno empieza, investigue a fondo todas las herramientas gratuitas que encuentre a su alcance. Y después de estar un tiempo usándolas, decide si hay alguna que realmente te aporte un valor extra a lo que puedes conseguir gratis.
Todo ello, además, teniendo en cuenta que la información más importante que uno necesita para analizar acciones y demás productos financieros suelen estar a disposición de los inversores de forma gratuita o bien en la propia página web del emisor o bien del organismo regulador. Con eso y un buen trabajo de análisis en Excel puedes tener más que suficiente para empezar. Siempre habrá tiempo de «profesionalizar» tu trabajo como inversor.
Solo fijarse en las cotizaciones de los activos y nunca en el negocio que hay detrás
Este es otro de los errores más comunes de los inversores novatos.
Las personas que empiezan tienden a obsesionarse con la evolución de la cotización de los activos. Especialmente los que invierten en acciones o productos similares (fondos de inversión, ETFs, etc.).
Sin embargo, se olvidan de que el precio de una acción, en términos generales y a largo plazo suele ir bastante ligado a la evolución del negocio al que se dedica la empresa.
Por ello, más allá de posibles circunstancias a corto plazo que puedan afectar a la cotización del activo, es mucho mas interesante centrarse en analizar si la empresa está haciéndolo bien en su negocio, si tiene una buena evolución de ventas, si tiene poca o mucha deuda, si tiene una ventaja competitiva sobre sus competidores que le garantizan el éxito futuro, etc.
Esos factores son mucho más importantes que las posibles variaciones (en muchos casos aleatorias o emocionales) de los precios en el mercado a corto plazo.
Conclusión
Hasta aquí este pequeño resumen de los errores mas comunes de los inversores novatos. Como os comentaba al principio del post, todos, en algún momento, hemos cometido estos errores. Al final somos humanos y siempre estamos sujetos a nuestras emociones e inseguridades.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Habéis cometido estos errores o algunos otros? Si es así no dudéis en compartirlo con la comunidad de Inversor Jedi dejando un comentario en la sección de comentarios de este post.
Y, como siempre, si os gusta el blog Inversor Jedi no dudéis en compartirlo en vuestras redes sociales y subscribiros al Newsletter para estar al tanto de todas las novedades.
Un saludo y ¡que la Fuerza (financiera) os acompañe!