Bienvenidos a un nuevo post de Inversor Jedi. En esta ocasión os voy a dar una serie de consejos prácticos generales para ahorrar. Al menos, algunos de los que a mí me han ayudado mucho para conseguir hacer de mi ahorro un hábito. Dado que este listado de consejos es bastante extenso, he decidido dividirlo en dos post. Este es el primero de ellos.
En el último post publicado, os hablé de uno de los requisitos básicos para afrontar el reto de ahorrar con ciertas garantías de éxito. En concreto, estuvimos hablando de cómo prepararnos mentalmente para ahorrar. Como vimos, el ahorro es un reto difícil para el que necesitamos tener una fuerte motivación. De lo contrario, corremos el riesgo de abandonar al poco tiempo de empezar.
Dicho post trató de aspectos bastante «profundos», hoy vamos a centrarnos en algunos consejos prácticos para empezar a ahorrar.
Consejos Generales
Antes de comentaros algunos de los consejos prácticos para ahorrar que a mi me funcionan, quiero hacer un pequeño recordatorio de los requisitos básicos, que ya comenté en este post, y que son necesarios para afrontar el camino de la libertad financiera. Al ser de aplicación general a cualquier persona que quiera abordar la tarea de mejorar sus finanzas personales, son también de total aplicación a la actividad concreta de ahorrar.
No voy a hacer un análisis detallado de los mismos (podéis releer el post que publiqué en su momento), pero si me gustaría hacer una pequeña mención en forma de listado:
- Estar dispuesto a salir de tu zona de confort.
- Estar dispuesto a invertir tiempo (sacrificando dicho tiempo de otras actividades).
- Estar dispuesto a estudiar.
- Acostumbrarse a dudar y gestionar la incertidumbre.
- Estar dispuesto a tomar decisiones.
- Estar dispuesto a equivocarse y aprender de los errores.
- Estar dispuesto a arriesgar y perder tu dinero.
- Estar dispuesto a desterrar la pereza de tu vida.
- Saber ignorar los comentarios despectivos.
- Saber atraer a tu pareja al equipo.
- Saber buscar compañeros de viaje.
- Saber buscar tus momentos de soledad y reflexión
Consejos prácticos para ahorrar
Finalizada la mención obligatoria de los requisitos básicos, podemos entrar ya en cuáles son algunos de los consejos prácticos para ahorrar. Vaya por delante, como ya he comentado, que este (como todo el contenido del blog) es un listado personal.
Es decir, son trucos o consejos que yo he puesto en marcha con el tiempo, porque he visto que me resultan útiles y me ayudan a ahorrar. Sin embargo, como te puedes imaginar, puede que alguno de estos consejos no sean de gran utilidad para ti. Ello dependerá de cuáles sean tus objetivos financieros, la forma que organizas tus finanzas personales, etc.
Olvídate de usar dinero en efectivo
Con el tiempo, me he dado cuenta que usar dinero en efectivo para pagar tus compras es una de las mejores formas de olvidarte de en qué has gastado tu dinero.
Efectivamente, cuando vamos a un cajero, sacamos dinero y empezamos a gastarlo, estamos abriendo la puerta a que, pasado un tiempo, no recordemos cuánto ni en qué hemos gastado dicho dinero. Especialmente para pequeños gastos de bolsillo como un café, o pequeña compra esporádica en el supermercado, etc.
Personalmente, tengo que decir que hasta la llegada de la pandemia, yo también solía utilizar dinero en efectivo de forma habitual. Como digo, de forma recurrente para cubrir esos pequeños gastos esporádicos.
Sin embargo, con la llegada del COVID, muchos comercios empezaron a pedir a todos sus clientes, que en la medida de lo posible, utilizaran tarjeta de débito/crédito para pagar sus compras, aunque fuesen de pequeño importe.
Con el tiempo, me acostumbré a utilizar casi exclusivamente dicha forma de pago, hasta el punto de que ha habido veces que me he pasado semanas, o incluso meses, sin pasar por un cajero a sacar dinero.
Lo bueno de utilizar la tarjeta de débito para pagar, es que todas las operaciones quedan registradas en tu cuenta bancaria y luego las puedes descargar y analizar. De tal forma, que es mucho más difícil olvidarse qué es lo que compraste, cuánto te costo y cuando lo hiciste.
Revisa tu cuenta del banco de forma periódica
Directamente relacionado con lo anterior, es necesario, para poder ahorrar, tener una información detallada de en qué gastas tu dinero. ¿Sabes en qué gastas tu dinero con exactitud?
Casi con total seguridad te puedo decir que, en el mejor de los casos, tendrás una idea aproximada de los gastos más importantes, pero no el detalle de todos los pequeños gastos que se van cargando de forma automática en tu cuenta bancaria.
Siempre hay algún recibo que se nos olvida, o pequeñas compras que una vez hechas ya no nos acordamos, etc. Pero al final, cada euro cuenta.
Para poder ver en qué podemos ahorrar, tenemos que saber con exactitud en qué gastamos nuestro dinero.
Por eso, te aconsejo que, todos los meses, te bajes tu extracto del banco y revises todos tus gastos. En mi caso, lo que hago es bajármelos en Excel, pero tu puedes usar cualquier otra aplicación de la misma naturaleza. Las hay muy potentes y gratuitas como Google Sheets, u otros paquetes ofimáticos libres como Open Office o similares.
Una vez descargados, puedes ver en qué gastaste, puedes categorizarlos, añadir comentarios, etc.
Categoriza tus gastos
Otra consejo práctico que suele ser bastante interesante es asignar a tus gastos diferentes categorías, para posteriormente poder ordenarlos y hacer análisis más detallados.
De tal forma, podrás saber cuánto gastas en «gastos necesarios», «gastos obligatorios», «gastos evitables», «gastos absurdos», etc. Utilizando una hoja de cálculo, puedes asignar a cada gasto diferente categorías en función de como los quieras ordenar. Por ejemplo, puedes asignar una categoría en función de como de necesario es el gasto, otra categoría en función del tipo de compra (comida, hipoteca, etc.) y así, añadir tantas diferentes etiquetas como necesites para tu análisis.
No vamos a entrar ahora mismo en el detalle de como categorizar tus gastos, posiblemente dedique un post a ese tema de forma independiente. Simplemente, quiero trasladarte la idea de que saber qué tipos de gastos tienes es muy importante para fijarte objetivos de ahorro.
Utiliza las herramientas adecuadas
Otro consejo práctico para ahorrar que te puedo dar es que utilices las herramientas adecuadas para no perder la información detallada de en qué gastas tu dinero.
Como he mencionado anteriormente, para mí la herramienta más potente es una buena hoja de cálculo, pero si no se te da bien trabajar con ese tipo de herramientas, existen otro tipo de aplicaciones que te pueden ser de utilidad.
Existen muchas aplicaciones móviles, alguna de ellas con bastante tiempo en el mercado y muy conocidas que pueden hacer dicho trabajo por ti. Yo personalmente no las uso, porque para que funcionen bien, en la mayoría de las ocasiones es necesario vincular tus cuentas bancarias con dicha aplicación y no me gusta dar acceso a mi información bancaria a nadie, salvo que sea totalmente imprescindible.
Las aplicaciones de este tipo, se descargan automáticamente todas tus transacciones y las categorizan, ofreciéndote toda una serie de estadísticas e informes.
A continuación os pongo un pequeño listado con sus correspondientes enlaces de las mas populares (aviso: no son enlaces patrocinados ni afiliados, por lo que yo NO obtengo ningún tipo de beneficio por enlazaros a dichas aplicaciones):
Aprende qué es el coste de oportunidad: el lenguaje del ahorro
Otra consejo práctico para ahorrar muy importante es que aprendas a «hablar» en términos de coste de oportunidad.
Cuando empezamos la tarea de ahorrar, muchas veces nos centramos en hablar en términos de dinero, lo cual es lógico y natural. Pero, como ya comenté en algún post anterior, el dinero por sí mismo, no tienen ningún valor.
¿Cuánto vale un euro? Un euro vale exactamente lo que somos capaces de comprar con dicho euro. Un euro puede valer una barra de pan, cinco piruletas, etc.
Pues bien, una de las herramientas más potente para ahorrar es que cada vez que consigas ahorrar alguna cantidad, sea la que sea, automáticamente la «traduzcas» a el equivalente de otro bien o servicio.
Os pondré un ejemplo, ahora mismo uno de mis bancos me está cobrando unos 160€ de comisiones al año sólo por tener una cuenta abierta (ya estoy peleándome con ellos para que me quiten la comisión o cerraré la cuenta, esas comisiones son inaceptables). Pues, todos los meses eso significa que me cobran 13,30€. Si lo traduzco en términos de coste de oportunidad, eso significa que todos los meses, le estoy regalando al banco una suscripción mensual a Netflix. O en términos anuales, le estoy regalando al banco entre 4 a 6 meses de gas natural.
¿A que cuando lo conviertes/traduces a «otro» lenguaje se ve mucho más claro?
Pues esa es la fuerza de poder «hablar en términos de coste de oportunidad», ver todo lo que puedes comprar con lo que te estás ahorrando.
Revisa tus facturas y apréndete los precios medios habituales
Otros de los consejos prácticos para ahorrar que mejor me funcionan a mí es revisar constantemente las facturas más habituales. En concreto, la de los suministros básicos como la luz, el gas, el teléfono, etc. o cualquier otro servicio recurrente o repetitivo.
No sólo eso, os animo a que llevéis un control simple en una hoja de cálculo para que podáis ver la evolución de vuestro gasto. Si la factura mensual sube, es importante saber si sube por que estáis consumiendo más (por ejemplo, luz, gas, agua, etc.), o porque el precio es más elevado. En función de lo que veáis las soluciones son diferentes.
Si estáis consumiendo más, tendréis que ver formas para intentar reducir el consumo, y si os están cobrando más pero vosotros consumís lo mismo, entonces es hora de empezar a mirar a otros posibles proveedores.
Otros ejercicio relacionado con esto, es aprenderse de memoria, lo que pagáis, de media, en cada recibo. Yo por ejemplo sé que pago aproximadamente 55€ de luz al mes, 25€-30€ de gas, 14€ de Netflix, etc. Son números rápidos, que uno tiene en la mente para cuando llega la siguiente factura, rápidamente ver si el importe es más o menos lo habitual o ha pasado algo que debemos revisar en profundidad.
Conoce y revisa tus ingresos
Este consejo puede parecer una tontería, un poco absurdo. Sin embargo, os puedo asegurar que hay mucha gente que no conoce con exactitud cuánto cobra realmente. Es decir, cuanto dinero le entra en el banco.
La mayoría de la gente sabe el importe aproximado de la nómina, pero se deja atrás pequeños conceptos de ingresos pasivos. Por ejemplo, no saben con exactitud los intereses que van a cobrar de algún producto de inversión que tengan contratado, o el importe de algunos dividendos de algunas acciones que puedan tener en su cartera. etc.
Mi consejo es que revises de forma periódica el importe exacto no sólo de tu nómina, sino de esos otros ingresos que puedas tener por otras vías de ingreso.
Como veremos en futuros posts, para poder planificar nuestras finanzas, necesitaremos hacer un presupuesto. Y la primera parte de cualquier presupuesto es eso precisamente, cuantificar nuestros ingresos. Saber cuánto y cuándo vamos a cobrar.
Cada euro cuenta…. ¡Cuidado con los gastos hormiga!
Cuando queremos ahorrar, todo el mundo tiene en mente intentar conseguir reducir sus gastos lo máximo posible «atacando», primeramente, aquellos gastos que son más elevados. Como por ejemplo, la hipoteca o el alquiler, la gasolina, etc.
Sin embargo, muy poca gente se da cuenta de que, en realidad, da igual de donde provenga cada euro que consigues ahorrar. Cada euro vale lo mismo, todos cuentan igual.
Por lo tanto, todos los gastos que son susceptibles de reducirse, ya sea por que podamos encontrar un proveedor más barato o reduciendo nuestro consumo por que no obtengamos ningún beneficio consumiendo más, son igualmente importantes.
De hecho, casi os puedo decir que, a la hora de ahorrar, son casi más importantes aquellos pequeños gastos que pasan casi desapercibidos, como camuflados, porque son, precisamente, muy pequeños.
El típico ejemplo del café del desayuno por la mañana, o la suscripción de Disney+ que «sólo» nos cuesta 5€ al mes, etc. Estos son los que yo llamo «gastos hormiga».
¡Y cuidado con las hormigas! Una hormiga sola no te puede hacer nada, pero si te enfrentas a una colmena entera puede que la cosa se ponga mucho más fea. Los gastos hormiga son como los «asesinos silenciosos» del ahorro. El problema es que no te das cuenta que están «drenando» tus recursos de forma rápida y silenciosa.
Compara, compara y vuelve a comparar (!y si encuentra algo mejor quédeselo!)
Exacto, como si fuera el famoso anuncio de la televisión de los años ochenta y noventa.
Ahorrar es básicamente (entre otras cosas), una cuestión de comparar servicios, productos y proveedores. Siempre que podamos tener el mismo producto o servicio por un precio menor al que tenemos ahora, estamos ante una posibilidad de ahorro.
Os pondré un ejemplo. Actualmente las líneas móviles de mi esposa y mía mas la fibra de casa nos salen por 53.90€ precio final incluyendo impuestos. Pues bien, ya estoy viendo en el mercado ofertas de fibra de mayor velocidad más las mismas líneas de móviles por un precio de 38€ al mes. Eso significa que podría estar ahorrando aproximadamente unos 16 euros al mes, que en términos anuales significan 190€. ¿Os lo podéis creer?
Si lo traduzco a coste de oportunidad, si cambiase de proveedor me estaría ahorrando aproximadamente medio año de gas natural o de 3 a 4 meses de factura luz.
¡OJO! advertencia, cuando digo que hay que comprar, no sólo me refiero al precio. Sino al producto en general, el precio es sólo una parte del producto o servicio que voy a comprar. Antes de cambiar de proveedor, o de producto, debemos hacer una labor de investigación para saber si esa bajada del precio puede conllevar algún tipo de «coste oculto». Por ejemplo una peor calidad del servicio/producto que al final suponga que, desde un punto de vista global, no merezca la pena el dinero ahorrado.
¿De qué me sirve ahorrarme 16€ al mes si al final nunca tengo cobertura en el móvil o el internet está caído constantemente? En ese caso, estaré ahorrando dinero, pero no seré más feliz. Es decir, estaría ante un caso de ahorro malo. Y yo no estoy interesado en el ahorro malo (si no sabes a lo que me refiero te recomiendo que revises este post)
Conclusión
Hasta aquí la primera parte de mis consejos prácticos para ahorrar. Os emplazo a mi siguiente post, que será la segunda y última parte de este listado de consejos.
Como podéis ver, hay muchos «trucos» y consejos prácticos que podemos poner en marcha para que el reto de ahorrar nos resulte más fácil.
¿Qué pensáis vosotros? Si tenéis algún otro consejo que compartir con la comunidad de Inversor Jedi no dudéis en decírnoslo en la sección de comentarios de este post. Y, como siempre, si os gusta el blog Inversor Jedi no dudéis en compartirlo en vuestras redes sociales y subscribiros al Newsletter para estar al tanto de todas las novedades.
Un saludo y ¡que la Fuerza (financiera) os acompañe!