Bienvenidos al siguiente post de la serie dedicada a analizar algunos conceptos básicos relacionados con las finanzas personales. Este post lo voy a dedicar a hablar sobre la definición del concepto de ahorro, los beneficios de ahorrar y, por último, os comentaré algunas reflexiones personales sobre el tema que he ido madurando en los últimos años desde que me interesé por estos asuntos.
Como recordaréis, el ahorro (junto con la inversión) es una de las herramientas básicas de las que disponemos para transitar por el camino de la libertad financiera. En post anteriores, hacía la analogía de que el ahorro era la gasolina de nuestro coche en dicho viaje.
Si no recordáis a qué me refiero, podéis echarle un ojo a este post.
Definición
Existen muchas definiciones distintas de ahorro, tomaré como ejemplo la definición que hace Economipedia.
“El ahorro es la porción de rentas que un individuo decide no destinar hoy a su consumo. Entonces, reserva ese capital fuera de cualquier riesgo para cubrir una necesidad o contingencia futura (…).”
Economipedia
Otra definición que, en mi opinión es más exacta, es la que ofrece la propia Wikipedia
“El ahorro es la acción de separar una parte de los ingresos que obtiene una persona o empresa con el fin de guardarlo para su uso en el futuro, ya sea para algún gasto previsto o imprevisto, emergencia económica o una posible inversión. En términos de teoría económica el ahorro se refiere a la parte de la renta o ingreso no dedicada a consumo, sino a otros fines (…)”
Wikipedia
Como podéis ver, estas (y todas las definiciones) de ahorro comparten una serie de características comunes que son:
- Es una parte de nuestros ingresos (dinero).
- Que ya hemos recibido/generado.
- Que decidimos NO consumir/gastar en este momento.
¿Es lo mismo ahorrar que invertir?
Quizás te estés preguntando si ahorrar e invertir son la misma cosa. La respuesta a esa pregunta es NO.
Si recuerdas, uno de mis anteriores post que he mencionado mas arriba, ahorrar es la gasolina de nuestro coche en el viaje hacia la libertad financiera, mientras que invertir es el coche mismo.
En otras palabras, ahorrar es acumular capital (generalmente dinero, aunque no sólo o no necesariamente) mediante la decisión de NO gastarlo en el momento presente, para gastarlo en algún momento en el futuro.
Por el contrario, invertir es utilizar dichos recursos acumulados, es decir, nuestro ahorro, para comprar algún activo del que esperamos obtener una rentabilidad (ya sea en forma de renta o en incremento de patrimonio).
Desde otro punto de vista, por lo tanto, podemos decir que el ahorro es una condición necesaria, pero no suficiente, para invertir.
¿Ahorrar es suficiente para alcanzar la libertad financiera?
A estas alturas supongo que tendrás clara la respuesta a esta pregunta, pero en caso de que no sea así lo volveré a explicar.
Ahorrar, es decir acumular capital=dinero, por sí mismo, NO te llevará a alcanzar la libertad financiera.
Esto es así por varios motivos. En primer lugar, el dinero, en mi opinión, no es un activo. Es decir, salvo en algunas ocasiones, el dinero no supone una fuente de ingresos ni pasivos ni activos.
Sólo los activos, aquello que “compramos” con nuestro dinero, tiene la capacidad de, potencialmente, ofrecer un beneficio económico en forma de ingreso o incremento de patrimonio.
De hecho, el dinero tiene una característica muy importante que provoca que, por sí mismo, no sólo no sea un activo, sino que, muy al contrario, pueda convertirse en un pasivo. Dicha característica es el tiempo.
Me explico, el dinero cambia de valor con el tiempo. Eso no quiere decir que un euro no sea un euro dentro de un año, si que lo seguirá siendo. Sin embargo, el dinero no es más que una ficción que todos hemos acordado utilizar como “referente del valor” del resto de los bienes de la economía.
Ello quiere decir que, un euro vale, en cada momento, lo que puedo conseguir a cambio en el mercado entregando dicho euro.
Y, normalmente, en un escenario normal de inflación moderada pero positiva (escenario considerado ideal por el consenso de las instituciones económicas), con el paso del tiempo cada vez podremos comprar menos cosas con ese euro. Es decir, cada vez un euro “vale menos”.
Por lo tanto, en un escenario económico normal, “si sólo acumulamos dinero, estamos perdiendo dinero”.
Dicho esto, eso no quiere decir que ahorrar no sea importante. Todo lo contrario, ahorrar es un requisito fundamental y necesario para transitar hacia la libertad financiera, ya que es lo que nos va a permitir acumular el capital necesario para adquirir activos (es decir, invertir), que nos permitan obtener un rendimiento económico en forma de ingresos pasivos (ya sean rentas o incremento de patrimonio).
Otras definiciones personales
En este punto me gustaría compartir con vosotros otras definiciones o reflexiones personales sobre lo que es ahorra.
Para mi ahorrar también es:
Mi propio seguro
Efectivamente, cuando ahorro, estoy acumulando un colchón de seguridad para cubrir cualquier posible “siniestro” inesperado que puede ocurrir en este momento. Uno siempre vive mucho más tranquilo sabiendo que, dentro de los límites de mi ahorro, seré capaz de hacer frente a algún gasto inesperado.
Mi propio banco
Cuando ahorro, estoy financiando mi yo del futuro. ¿Quién no le gustaría ser su propio banco? Ahorrar nos permite tener los recursos suficientes para realizar gastos, mayores o menores, sin necesidad de recurrir a financiación ajena. Es decir, sin necesidad de endeudarme.
Mi propio “gimnasio mental”
Cuando intento aumentar mi ahorro, me fuerzo a ser más analítico, a echar números, a intentar resolver (o, mejor dicho, a tener una mejor respuesta) al problema de como usar mejor mi dinero. Todo ello, os lo aseguro, es un gran ejercicio mental 😊
Mi propio “psicólogo”
Aunque pueda parecer una tontería, cuando uno intenta ahorrar en serio, empieza a tomar decisiones sobre qué es lo importante para uno mismo. Al final ahorrar, no es más que decidir en qué quiero gastar mi dinero y cuanto quiero gastar en cada cosa. Para ello, es necesario que uno haga una reflexión profundad de sus prioridades en la vida ya que no se puede ahorrar “bien” sin conocerse a sí mismo, es decir, sin saber cuáles son tus prioridades.
Una forma de ser mejor padre
Cuando intento ahorrar bien, y soy capaz de inculcárselo a mis hijas, estoy ayudándoles a aprender las ideas básicas sobre cómo llevar una vida ordenada financieramente. Le estoy enseñando, de alguna manera, a aplicar los principios en los que creo y que creo que les serán de gran ayuda en el futuro.
Una fuente de felicidad y satisfacción personal
Esta idea será desarrollada con mas detalle en futuros posts, cabe ahora decir que ahorrar también es, para mí, una fuente de felicidad y satisfacción personal. Ahorrar bien, me permite “gastar” más y mejor en aquello que realmente me importa, aquello que me hace sentir bien y que considero importante. Obviamente, como a cualquier persona, eso me hace más feliz.
Beneficios de ahorrar
Como podéis imaginar, los beneficios de ahorrar son muchos, de hecho, el listado podría ser muy largo. A continuación, os pongo algunos de los que yo considero más importantes.
Te ayuda a evitar las deudas
Si tu eres tu propio banco, serás capaz de gastar en aquello que necesites o quieras sin necesidad de endeudarte para conseguirlo.
Te ayuda a ser disciplinado
Ahorrar, con el tiempo se convierte en un hábito. Un esquema mental que te ayuda, para conseguir alcanzar las metas que te propongas, a ser más disciplinado y diligente.
Te aporta seguridad y confianza
Cuando uno tiene la certeza de que tiene los recursos necesarios para hacer frente a cualquier imprevisto con sus propios recursos, vive la vida con mayor seguridad. Dicha seguridad hacer que tengamos más confianza en nuestro futuro, o nos permita tomar algunas decisiones que, a priori, podrían resultar arriesgadas como cambiar de trabajo, etc.
Reduce tu nivel de estrés
Directamente relacionado con lo anterior, aquellas personas que tienen un capital ahorrado, no sólo tienen mas seguridad y confianza, sino que como consecuencia de ello soportan un menor nivel de estrés en su día a día.
Mejora tu capacidad de endeudamiento
Aunque parezca contradictorio, ahorrar te permite endeudarte más y mejor. Sin entrar en mayores detalles ahora mismo, puedo decir que el no tener deudas hace que, cuando realmente necesitas endeudarte (por ejemplo, para comprar un inmueble o similar), serás capaz de obtener mejores condiciones para esas deudas “necesarias”. Podrás solicitar menos dinero al banco, y las condiciones que podrás exigir serán menores ya que el riesgo de impago que asumirá el banco será menor porque no tienes que hacer frente a otras “letras”.
Te ayuda a estar “al tanto de las novedades”
Una persona que consigue convertir el ahorro en un hábito, en un esquema mental permanente, se fuerza a interesarse por todas las novedades que van surgiendo en el mercado. Siempre con el objetivo de comparar y verificar si puede obtener el mismo servicio o bien a un precio inferior. Muchas veces, la gente no ahorrar por el simple hecho de que no se interesa por saber si hay otras alternativas a lo que ya tiene contratado.
Te ayuda a ser responsable con el planeta
Ahorrar es los mismo que ser un consumidor responsable. El sistema económico actual de consumo masivo supone un gasto de recursos naturales totalmente innecesario e, incluso, insostenible. Consumiendo de forma responsable aportamos nuestro granito de arena a conservar y cuidar nuestro planeta.
Te ayuda a ser solidario fiscalmente
En una sociedad donde los ciudadanos cuentan con un capital ahorrado, e incluso invertido y que les genera rentas es una sociedad económicamente activa y que necesita un sistema de ayudas públicas más reducido. Con ello, estamos contribuyendo a que el Estado pueda destinar más recursos a aquellas personas que realmente lo necesitan. Además de paso, ayudamos a reducir la deuda pública, una deuda que tarde o temprano terminaremos pagando (vía impuestos) nosotros, nuestros hijos, etc.
Te ayuda a ser más libre
Como conclusión de todo lo anterior, ahorrar te ayuda a ser una persona más libre para llevar a cabo su proyecto de vida con más libertad y flexibilidad. En otras palabras, cuando uno ahorra esta comprando su propia libertad futura.
Conclusión
Hasta aquí el post de hoy, he querido hacer un análisis del concepto de ahorro, cuales son en, mi opinión, los principales beneficios de convertir el ahorro en un nuevo hábito en tu vida. Adicionalmente he compartido con vosotros algunas reflexiones personales sobre el tema.
Como veis, ahorrar se trata de “guardar” dinero no gastándolo en el presente para poder gastarlo en el futuro. Ya sea para cubrir algún gasto inesperado o programado o para utilizarlo “como gasolina” para nuestro coche. Es decir para invertirlo mediante la compra de algún activo que nos proporcione un rendimiento económico.
En próximos posts seguiré tratando el tema del ahorro desde otros puntos de vista.
¿Qué pensáis vosotros? ¿Tenéis otra definición de ahorro? ¿Consideráis que tiene más beneficios que los que yo he mencionado? ¡Si es así, no dudes en decírnoslo en el apartado de comentarios del post!
Espero que os haya sido de utilidad y nos vemos en el siguiente post de Inversor Jedi y, si os gusta el blog no dudéis en compartirlo en vuestras redes sociales y subscribiros al Newsletter para estar al tanto de todas las novedades.
Un saludo y ¡que la Fuerza (financiera) os acompañe!